Cuando hice mi práctica docente en la escuela Segunda Unidad Antonio Vázquez Ramos en Barranquitas, quedé sumamente maravillado con los tres laboratorios que posee la escuela. A pesar de estar ubicada en una comunidad especial y en uno de los sectores más pobres de Puerto Rico, posee una enorme cantidad de computadoras (Según mis recuerdos, eran como cincuenta). Sin embargo, el laboratorio más grande es el proyecto PUENTE, dirigido por la profesora Norma I. Padilla.
Este laboratorio, sumamente organizado, posee máquinas Dell con procesadores Pentium 4 a 3.0 Ghz. Quizán hayan diferencias entre las configuraciones de discos duros y memoria RAM, todas poseen una magnífica funcionalidad. Este laboratorio también posee diez impresoras, entre ellas una láser, conexión rápida a Internet, cursos intensivos de inglés con el programado Rossetta Stone y muchísimas herramientas de trabano comerciales (Microsoft Office) y Open Source (OpenOffice.)
Una de las características que posee este salón es su pizarra inteligente, la cual posee alternativas para trabajar directamente en una pantalla, especialmente si se trata de clases de matemáticas, español o para hacer "highlights" a secciones de un texto.
En esta escuela, existen maestros sumamente comprometidos con la educación del estudiante, y trabajan mano a mano con la profesora Padilla en su intención de utilizar los recursos tecnológicos disponibles para que el estudiante se beneficie de una educación de altura. Por ello, un aplauso a todos los que componen la escuela Segunda Unidad Antonio Vázquez Ramos, donde tuve el privilegiod e practicar. Llevo un maravilloso recuerdo, el cual plasmo en estas líneas.
Este es un digno ejemplo del uso de las tecnologías disponibles para educar, el compromiso de una escuela para mantener sus recursos tecnológicos funcionales, y el esfuerzo de una maestra para brindar clases de excelencia a sus alumnos.
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